El comisario de la Unión Europea (EU), el lituano Virginijus Sinkevicius, sostuvo que el organismo europeo y el bloque comercial sudamericano Mercosur, que integran Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, resolverían para fines de 2022 «las preocupaciones ambientales que retrasaron hasta el momento un acuerdo de libre comercio».
Los embajadores de la UE le advirtieron a Brasil que el acuerdo de libre comercio con el Mercosur, acordado en principio en 2019, no será ratificado a menos que se tomen medidas concretas para detener la creciente destrucción de la selva amazónica, algo que se le critica al presidente Jair Bolsonaro.
En tal sentido, los ministros brasileños acusaron a los opositores al acuerdo de utilizar las preocupaciones ambientales como «excusa para el proteccionismo comercial», según consignó la agencia de noticias Reuters.
Sinkevicius, el comisario de Medio Ambiente, señaló que una «carta adjunta o adenda» al acuerdo de libre comercio abordaría las salvaguardias ambientales que faltan.
La aprobación de la carta adjunta, clave para sellar el acuerdo
«Estamos trabajando en el acuerdo del Mercosur, en una carta que se finalizará, esperamos, este año. En lo que respecta a las partes que faltan, por ejemplo la parte medioambiental», indicó el funcionario lituano en una entrevista telefónica al final de una visita de cuatro días a Brasil.
La aprobación definitiva del acuerdo de libre comercio depende de que también se apruebe esa carta adjunta.
Sinkevicius aseguró le planteó «su preocupación» al ministro de Medio Ambiente y a los legisladores brasileños sobre un proyecto de ley pendiente en el Congreso del país que abriría las tierras indígenas protegidas a la minería comercial.
Si el Congreso aprueba la ley, respaldada por el presidente derechista Jair Bolsonaro, Sinkevicius consideró que podría afectar el acuerdo de libre comercio y la solicitud de Brasil para ingresar al grupo de naciones ricas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) . «Eso definitivamente no ayudaría», enfatizó.
Después de tres años consecutivos de aumento de la deforestación brasileña bajo Bolsonaro, Sinkevicius opinó que los datos disponibles hasta ahora en 2022 indican que la deforestación probablemente volverá a subir.
«Es demasiado pronto para decir si Brasil cambió de política y ahora se toma en serio la protección del medio ambiente. Solo lo creeré cuando lo vea», concluyó.